Sobre las 10 de la noche, tras toda la jornada rodando, el viento empieza a rolar de E (11 nudos) a NE (Albornés) y en menos de 10 minutos sube a 17 nudos.

Por supuesto, paré de recoger y me volví a subir a uno de los carros. Como iba grabando con el móvil, no pódia maniobrar en condiciones con ese viento, ya que se estaba poniendo a 22 nudos y subiendo.

Estuve rodando una hora más y me fuí…me daba reparo ver a los «seguratas» mirándome y que no se pudieran subir a rodar conmigo. Llegué a ir muy rápido con la vela de 3.0, sobre unos 55Km/h con tan solo 150m para acelerar. Cuando salí, el que cerró la puerta me dijo «!Macho, esto que haces tiene que ser la leche…llevas 9 horas aquí sin parar!»